Vaquita marina (Phocoena sinus) (P) (Endémica)
La vaquita marina es un cetáceo pequeño
(menor de dos metros de longitud), perteneciente a la familia de las
marsopas, con relación al cual, se considera que su población no
es abundante. Su densidad se ha estimado entre 1.8 y 7.8 individuos por
cada 1 000 Km. Estas estimaciones, aunque diferentes, se consideran
bajas si se comparan con las de la marsopa común en aguas de California
central (Estados Unidos), que es de 47 individuos por cada 1 000 Km.
En el verano de 1997 se llevó a cabo un
crucero conjunto, entre México y Estados Unidos, que cubrió toda el área
potencial de distribución durante varias semanas. Se estimó el tamaño
poblacional en 567 animales, con un intervalo de confianza de 95%, de
177 a 1073. La distribución de edades es bimodal con el 62% de los
individuos entre 0 a 2 años, el 31 % entre 11 a 16 años y el resto entre
los 7 y 10 años.
Diversos estudios genéticos han
permitido establecer como factibles los dos escenarios siguientes: a)
Una población que siempre ha sido pequeña o rara con un tamaño efectivo
no mayor a mil individuos, o b) Una población originada por un pequeño
número de fundadores.
Entre las medidas de protección
implementadas para esta especie se incluyen: la creación de la Reserva
de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, la NOM-012-PESC-1993,
por la que se establecen medidas para la protección de Vaquita marina
en aguas de jurisdicción federal del Golfo de California, declarándose
veda total e indefinida a la pesca de Vaquita marina, así como la
prohibición de redes agalleras mayores de 10 pulgadas, la creación del
Comité Internacional para la recuperación de la vaquita, con el objetivo
de proteger y recuperar su hábitat. El 08 de septiembre de 2005 se
decretó el Área de Refugio para su protección ubicada en la porción
occidental del Alto Golfo de California. El 29 de diciembre de 2005, se
publicó el programa de protección de la vaquita dentro del área de
refugio.
Se encuentra bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Lobo fino de Guadalupe (Arctocephalus townsendi) (P) (Endémico)
Esta especie estuvo sujeta a explotación
drástica, llegó a considerarse como extinta. Las acciones del gobierno
mexicano para proteger a la especie y su hábitat, contribuyeron a que,
partiendo de un número reducido de organismos en los años 40, el tamaño
poblacional actual sea cercano a los 8 mil animales; incluso se ha
encontrado que la especie comienza a recolonizar antiguas zonas de su
área de distribución original en la Isla Guadalupe e islas aledañas en
el Pacífico nororiental.
Se encuentra bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Ballena Azul (Balaenoptera musculus) (Pr)
Es el mayor mamífero sobre el planeta
Tierra. En algunos ejemplares se han encontrado longitudes de 33 metros y
pesos de 190 toneladas, con tamaños ligeramente superiores en las
hembras que en los machos. Es de distribución cosmopolita y su
alimentación se basa en la filtración de agua para obtener Krill.
Las ballenas azules viven alrededor de ocho meses del año en aguas del Antártico, y durante los meses de invierno migran hacia aguas más cálidas en donde dan a luz a sus crías. Pueden vivir hasta 90 años, sin embargo, debido a su caza la media de edad es de 25 años. Su tasa de natalidad es muy baja ya que les toma alrededor de 10 años desarrollarse hasta la madurez y sólo tienen una cría en un período de entre 2 a 5 años.
Se encuentra bajo la categoría de Sujeta a protección especial en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Ballena jorobada, rorcual jorobado, yubarta (Megaptera novaeangliae) (Pr)
Habita en zonas costeras, es una especie
migratoria que pasa los veranos en las aguas frías de altas latitudes y
que se reproduce en climas tropicales o subtropicales. Recorren
distancias de más de 25 mil kilómetros al año. Los machos miden de 15 a
16 metros; las hembras, de 16 a 17. Su peso medio es de 40 toneladas. Se
calcula que actualmente existen menos de 10.000 ejemplares. Es una de
las especies privilegiadas en el turismo de observación de ballenas.
Es un animal filtrador de krill y se
alimenta también de cardúmenes de pequeños peces. Vive en general de 40 a
50 años y alcanza su madurez reproductiva a los 5 años de edad.
Se estima que las poblaciones se
componen de 11.600 individuos en el Océano Atlántico norte, 7.000 en el
Océano Pacífico norte y al menos 17.000 ejemplares en el hemisferio sur.
La caza de esta especie se realiza por
distintas razones económicas recurrentes como alimentación (grasa y
proteínas), calefacción e iluminación (aceite), cuerdas (intestinos),
productos cosméticos y productos farmacéuticos.
Se encuentra bajo la categoría de Sujeta a protección especial en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Tortugas marinas (P)
Caguama (Caretta caretta);
Verde-del Pacífico, Prieta (Chelonia agassizi);
Verde-del Atlántico, Blanca (Chelonia mydas);
De carey (Eretmochelys imbricata);
Escamosa-del Atlántico, Lora (Lepidochelys kempii);
Golfina, Escamosa-del Pacífico (Lepidochelys olivacea).
Laúd (Dermochelys coriacea)
Verde-del Pacífico, Prieta (Chelonia agassizi);
Verde-del Atlántico, Blanca (Chelonia mydas);
De carey (Eretmochelys imbricata);
Escamosa-del Atlántico, Lora (Lepidochelys kempii);
Golfina, Escamosa-del Pacífico (Lepidochelys olivacea).
Laúd (Dermochelys coriacea)
Las tortugas marinas forman parte de la
biodiversidad mundial, son un grupo primitivo y singular con
características anatómicas únicas que no han cambiado sustancialmente
desde que aparecieron en la tierra. Desde tiempos milenarios han sido
una fuente de sustento económico, alimenticio y medicinal de muchos de
los grupos sociales que se encuentran alrededor del mundo. La
sobreexplotación de muchas de las poblaciones ha puesto a estas especies
en la actualidad en riesgo de desaparecer. Las tortugas marinas son en
general explotadas por los asentamientos humanos más cercanos a las
playas de anidación, ya que para muchas de estas comunidades es su única
fuente de ingresos económicos, explotando principalmente el huevo y la
carne.
Debido a la excesiva explotación de
estos organismos con fines comerciales, se observó un gran daño a todas
las poblaciones de tortugas que anidan en México, lo que las colocó en
el estatus de En peligro de extinción, los factores que han colocado a
las tortugas en esta situación son el saqueo de nidos en las playas de
anidación, comercio ilegal de huevos de tortuga para consumo humano,
captura de tortugas por embarcaciones, para extracción de huevos de
vientre y carne, tráfico del caparazón de la tortuga de carey para
elaboración de artesanías y demás productos que se comercializan en las
zonas urbanas, tráfico de piel para la elaboración botas, bolsas y
cinturones, captura incidental en algunas pesquerías y contaminación y
modificación de su hábitat.
Se encuentran bajo la categoría de En Peligro de Extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Corales pétreos (Acroporidae) (Pr)
Cuerno de ciervo (Acropora cervicornis)
Cuerno de alce (A. palmata);
Cuerno de alce (A. palmata);
Son ramificados con ramas cilíndricas
que forman colonias de hasta 3 m de altura. Presentan coralites de 1 mm
de diámetro. La pared es porosa, de color café amarillo claro. Se
alimentan de zooplancton. Se distribuyen en arrecifes de Campeche,
Quintana Roo y Yucatán, principalmente Arrecife Alacranes en México y en
general en el Mar Caribe. Forman parches densos en intervalos de
profundidad de 0 a 50 m. Este coral es hermatípico (formador de
arrecifes) y depende de las condiciones ambientales para ello: oleaje
moderado y aguas oligotróficas, sustrato firme y temperaturas entre 26° y
29°C, sin variaciones temporales extremas.
Su relevancia ecológica radica en que
forman barreras protectoras, al colonizar zonas arenosas, hacen que el
arrecife crezca. Asimismo, aportan hogar para muchas especies de peces e
invertebrados.
Un tercio de los arrecifes que se
encuentran en la Península de Yucatán se encuentran ubicados dentro de 7
áreas naturales protegidas, esto ha permitido que las comunidades
coralinas en el Caribe mexicano puedan mantenerse relativamente
estables, en lo que al aspecto humano se refiere. Los planes de manejo
en ANPs han disminuido el efecto humano y han permitido una ligera
recuperación de las especies de corales que conforman estos arrecifes.
Algunos factores de riesgo son las
actividades turísticas y de pesca, así como el establecimiento de zonas
urbanas en las costas cercanas a los arrecifes. El aporte de sedimentos,
contaminantes y materia orgánica proveniente de los ríos provocan
efectos a largo plazo sobre las comunidades coralinas, que no tienen
tiempo de recuperarse. En las zonas de turismo, se trata de educar a los
buzos para que no toquen los corales ni los lastimen con las aletas y
se les impida la recolecta de cualquier organismo o souvenir. En
general, el uso de embarcaciones motorizadas está prohibido en éstas
áreas para evitar su anclaje o colisiones.
Se encuentran bajo la categoría de Sujeta a protección especial en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario